jueves, 11 de noviembre de 2010

Mi Relato

    La Civilización Perdida



     En una galaxia muy  lejana vivía una civilización parecida físicamente a la nuestra, pero al margen de las apariencias eran muy distintos a nosotros, se les llamaba Narquens. Los Narquens no tenían guerras, eran pacíficos pero tenían algo que les hacía especiales. Eran capaces de hacer mover algo 10.000 veces más pesado que ellos por lo que hacían que las otras formas de vida de otros planetas no quisieran tener nada que ver con ellos. Estos peculiares seres de vida no tenían mucha civilización ni ciudades, sino que su planeta era de grandes llanuras verdes vivían en casas construidas sólidamente en terrenos llanos de verdes praderas y poco lujosas ya que se vivía de la agricultura y la ganadería sola y exclusivamente.

   En este relato me centraré en uno de esos Narquens llamado Dan. Dan era un chico desafortunado porque  su civilización le expulsó al nacer al ver que solo podía levantar 75kg cuando la media era 100kg. Fue abandonado en el llamado llano eterno que abarcaba la décima parte del planeta. Los Narquens no habitaban allí porque era territorio de los Yucani.


   Estos animales eran peligrosos y agresivos, solían ir en solitario y eran letales con sus colmillos y  casi imperceptibles por la capacidad de cambios de color de pelo.
    El caso es que abandonaban allí a los bebes para que murieran ante estas fieras,que viajaban solas. Dan ya abandonado fue a la deriva y un Yucani le saltó al pecho, el muchacho  hizo algo raro, no se inmutó, solo pensó: “Yucani  no me hagas daño” a lo que misteriosamente el Yucani hizo caso y se apartó. De pronto escuchó una voz en su cabeza: “que ha pasado, porque he escuchado un no, no debe de ser lo que dijo papa no estoy preparado para esto”.
Dan dijo: ¡Eh tú! Yucani, ¿has hablado?
Yucani:“Este Narquens está loco, me está hablando”.
Dan: yo no estoy loco
Yucani: Como sabe que he dicho eso es imposible.
Dan: no lo es, estoy escuchándote todo lo que dices.
Yucani: Eso es imposible no puede ser a menos que…, ¿Espera, como te llamas?
Dan: me llamo Dan ¿y tú?
Yucani:¡Dan has dicho!
Dan: Si ¿Por qué?
Yucani: Entonces eres el de la profecía.
Dan: ¿Que profecía?
Yucani: La profecía dice que aquel que nos escuche hará la paz entre los Narquens y los Yucani.
Dan: Nunca haremos la paz con vosotros sois malos nos atacáis y matáis sin piedad.
Yucani: No es cierto vosotros empezasteis a atacarnos, y no nos quedó más remedio que defendernos ante vosotros, pero al ser el elegido debo llevarte a mi poblado para que hablen contigo.
Dan: Estas loco nunca iré a tu poblado seguro que me matareis entre todos.
Yucani: No, queremos hablar contigo si no ya te hubiera matado yo mismo pero eres el elegido.
Dan: Pues yo no voy a tu poblado.
Yucani: Si quieres sobrevivir tendrás que venir si no morirás de hambre y de frío aquí.
Dan: De acuerdo iré pero te advierto que no moriré sin defenderme.

Ambos entonces emprendieron el camino por la llanura eterna que ahora Dan estaba comprobando que el que le hubiese puesto ese nombre a la llanura no se equivocaba al afirmar tan gran verdad pues el lo estaba notando en sus carnes de bebe que aunque había nacido hace poco el creía que pocas penurias habría por encimas de esta e infinitas por debajo, ya llegando al poblado de los Yucani estaban  ya salidas las cuatro lunas del planeta y como consecuencia de ello empezó a refrescar.

Yucani: Oye cuando lleguemos me van a echar una bronca así que deberás pensar algo para que te escuche el poblado y no me regañen en balde.
Dan:¿ Por cierto como te llamas?
Yucani: Itzel.
Dan: bonito nombre, bueno y que pienso no se algo pero con intensidad.
Itzel: vamos allá, abrid las puertas.

De repente un sonido ensordecedor se produjo seguido de los crujidos de puertas bastante grandes comparado con su altura dentro alcanzo a ver muchos Yucani y lo mas raro es que eran civilizados como los Narquens y no primitivos como el pensaba..De pronto todos miraron a Dan y a su acompañante Itzel, rápidamente una gran cantidad de guardias salio de la nada y con un movimiento rápido dejaron inconscientes a Dan y Itzel. Cuando Dan despertó estaba en un calabozo y su acompañante Itzel dialogaba con el carcelero que no quería saber nada del asunto y que trataba de escabullirse cuando el Rey de los Yucani entro en el calabozo.

Rey: Itzel ¿por que has tenido la osadía de traer un Narquens aquí?
Itzel: Pero padre el es el elegido me entendio en le llanura eterna y por eso lo traje es mas seguro que nos esta escuchando ¿a que si?
Dan: Si
Rey: Narquens repite eso
Dan: ¿Repetir que?
Rey: Es increíble es el elegido por fin tanto tiempo de espera tanto…Al fin podremos dialogar con ellos y tener por fin la paz pero es pronto para hablar de eso. Narquens he de llevarte al consejo de los sabios ellos deben hablar contigo y debes escucharles muy atentamente todo lo que digan, por que ellos en sus 9.000 años de vida nunca han dicho una mentira.

 En ese instante el rey mando al carcelero que abriera la puerta con un gesto firme el carcelero obedeció lo mas rápido que pudo y con la mayor eficiencia posible. El Rey nos hizo un gesto a mi acompañante y a mí indicando que le siguiéramos y salimos apresuradamente de la celda tras el salio al exterior y cuatro Narquens escoltaron al rey hasta su destino .Entre una gran expectación de una muchedumbre alcancé a ver un gran palacio que se extendía a donde alcanzaba la vista y parecía tocar el cielo tras pasar por varias hileras de Yucanis que pesé que podían ser guardias entramos y nos dirigimos a las escaleras por donde se me hizo eterno el camino de subida. En la parte mas alta había un gran portón donde nos detuvimos y hablo el rey.

Rey: Aquí debéis entrar los dos y Itzel exponerle al consejo como conociste al chiquillo como fue el encuentro y lo que hacías antes y después de encontrarlo y luego esperad hasta que hablen y Narquens no hables si hechos no lo piden ¿de acuerdo?
Dan: Me llamo Dan
Rey: De cuerdo ¿Lo has entendido bien todo Itzel?        
Itzel: Si padre  
Rey: Entonces podéis entrar

Entonces al igual que las puertas de la entrada a la ciudad empezó a rechinar la madera incluso saltaron algunas astas y cuando estuvieron abiertas ambos pasaron al interior.

Dan: Itzel ¿estas ahí? 
Itzel: Si ¿donde estamos?
Dan: Esperaba que tu lo supieras
Itzel: Y lo sé pero no veo nada

De pronto llegaron a una gran sala donde estaban rodeados de sillas ocupadas por 10 Yucanis. Estos dijeron casi al unísono:

Yucanis: ¿Quien osa interrumpirnos en nuestra larga espera del elegido?
Itzel: Itzel el hijo del vigente Rey he venido con la compañía del que creo es el elegido que tanto esperáis
Yucanis: ¿Cómo? ¿En que te basas para pensar eso?
Itzel: que cuando le ataque, hablo dentro de mi cabeza y me dijo que parase lo que pense al principio es que era una alucinación mía y…
Yucani: Basta si es tal esa hazaña que tu acompañante lo demuestre
Dan: De acuerdo pero que digo
Yucani: Es increíble hermanos ¿lo habéis oído dentro de vuestra cabeza?
Yucanis: Si es un milagro
Yucani: Por fin después de tanto tiempo lo esperado cumplido al fin
Yucani: Hay que organizar un encuentro con los Narquens amistoso por supuesto no hemos querido nunca la guerra y no la queremos ahora.
Dan: Vosotros siempre quisisteis la guerra desde el principio de los tiempos no nos engañareis tan fácilmente…
Yucani: Ya abra tiempo de contarte la historia pero ahora no debes informar a los Narquens del encuentro amistoso y diles que no desconfíen pues suelen hacerlo.

Pero entonces se escucharon fuertes golpes afuera una revuelta estalló y miles de Narquens fueron a la ciudad Yucani ,la levantaron junto a sus habitantes y les mandaron al espacio para siempre.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Ya lo veréis

Dentro de poco pondré aquí un relato lleno de imaginación en el que he puesto todo mi empeño y que he tenido que finalizar bruscamente